Fritita estoy con el tema «sueño infantil». Marcela lleva varias noches, varias semanas incluso, buscando excusas para acostarse y dormirse más tarde. Después de haber dormido conmigo varias noches seguidas aprovechando que su padre estaba fuera, el volver a su cama como que le está costando, y ya hace casi un mes.
Después ha estado varias noches que al ir a acostarse meaba cada tres o cuatro minutos. Como lo oís leéis. Hacía el pis de rigor antes de acostarse y nada más tumbarse, antes de taparse si quiera, decía que tenía pipí. Y así varias veces, hasta cinco o seis. La primera noche llegué a decirle que no se levantara más. Y se meó en la cama; poquito, lo que pudo forzarse a que saliera, pero tuvo que hacer la gracia. Hasta que el miércoles de la semana pasada se quedó mi hermana a dormir porque al día siguiente se quedaba ella con los niños. Esa noche Marcela no se levantó ni una vez, ni antes de dormirse ni durante la noche «para no molestar a la tata«, que estaba en la otra cama.
Empezó levantándose varias veces durante la noche a hacer pipí, cuando ella desde que dejó de dormir con pañal ha hecho la noche del tirón, salvo alguna excepción. Todo para ver si colaba el quedarse en nuestra cama a esas horas. Al principio le acompañábamos a su cama después de hacer pipí, pero últimamente acabamos diciéndole que se acostara sola. Y lo hacía.
Lo que ha venido después ha sido dolor de barriga. Así sin más, de repente; que podría ser, que no digo que no, pero que no es. Así durante unas cuantas noches, hasta hoy, que milagrosamente no le ha dolido. Quizá porque mamá, o sea yo, muy dulcemente le ha ido diciendo «no cariño, que sino esta noche te duele la barriguita» cada vez que ha querido comer papas / longaniza seca / rosquilletas / tostadas con ajo y perejil / galletas con chocolate.
¿Y cuál ha sido mi actitud durante todas estas noches? Pues ha habido de todo, la verdad. Comprensión, enfado, cariño, advertencias, promesas… Hace dos noches, estando ella quejándose de dolor de barriga durante un buen rato mientras yo intentaba adormecer a un Bruno desvelado por los lloros y quejidos de su hermana, me tumbé con ella en su cama. Me quedé un buen rato, más de media hora durante la que ella no se durmió, pero se relajó y se quedó tranquila teniéndome a su lado, cogidas de una mano y abrazándome con la otra. Mi intención era levantarme cuando ella se durmiera, pero como no lo hacía y yo empezaba a tener frío – no me tapé para no acomodarme – le dije que me levantaba, preguntándole antes si estaba más tranquila. Al minuto de salir yo de la habitación se durmió.
Anoche volvió a levantarse varias veces nada más acostarse porque le dolía la barriga, para hacer pipí, para preguntar si tenía que tirar de la cadena si se levantaba a mear durante la noche, para decir que tenía calor, para decir que nos acordáramos de no hacer ruido y de no quitarle nada de la cama… Vamos, la retahíla de cada noche. Y cada una de las veces que nos reclamó subí yo, cargadita de amor y muuuuuucha paciencia, actuando como si nada, sin darle importancia, como si cada una de esas veces fuera la primera y las de las noches anteriores no hubieran existido. Hasta que tuvo a bien quedarse tranquila y dormirse.
Como he dicho, hoy no le ha dolido la barriga, aunque se ha levantado dos o tres veces.
Estamos en proceso de ver cómo funciona la táctica o tácticas que intento utilizar: intento acostarla antes de lo normal (aunque de momento esto apenas lo estoy logrando), diciéndole que como ahora le cuesta más dormirse debe acostarse antes para no perder horas de sueño; pero sin que suene a castigo, reproche o riña. También hemos acordado que si el resto de noches se queda tranquila y bien en la cama desde el principio, los jueves podrá quedarse hasta ver el comienzo de El Intermedio a las 21.30 horas, con el «ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad» de El Gran Wyoming. Es increíble lo que le emociona ese momento, le encanta; hasta tiene baile y seguidilla con su padre, jaja. Y también hemos acordado que cuando todo vuelva a la normalidad, podrá dormir una noche con los papás. He de decir que todo esto de momento no parece estar surtiendo efecto, aunque hoy he visto una lucecita, un algo que me hace esperanzarme en que la vuelta está cercana.
Así que, queridos lectores, acepto sugerencias. Estaré encantada de leer vuestras experiencias, opiniones, consejos y todo lo que queráis contarme.
22 Comentarios
adormir
2 abril, 2013 at 23:21El sueño de los niños pasa por alti-bajos y etapas.
Yo te diria que intentes pasar buenos ratos con ella durante el día. Dile antes de acostarla que mañana hareis esto o lo otro que sepas que pueda ilusionarla. Puede que te ayude…no se…
Yo creo que lo estas haciendo muy bien, sin darle importancia, sin regañarla ni forzarla.
Seguro que en poco tiempo ha pasado. Un beso
golosi
8 abril, 2013 at 11:51Bueno, parece que la cosa va mejor. Muchas graciss por el consejo
La Chica Perika
3 abril, 2013 at 05:08Ay, cómo te entiendo! Te imaginas vivir eso desde hace tres años? Mi peque NUNCA ha querido ir a dormir, y he intentado TODO. Como dices tú: cariño, enfado, promesas, etc. Hay épocas mejores y épocas peores. Y el quedarme junto a ella para que se duerma no siempre funciona (muchas veces sólo quiere seguir de marcha)/.
Al ser algo puntual en tu caso, si no funciona lo que estas haciendo, yo hablaría con ella y le prevuntaría por qué no quiere dormir y qué necesita para hacerlo. A ver si así llegáis a un acuerdo.
Ánimo y besos!
golosi
8 abril, 2013 at 11:543 años! Madre mía, qué aguante. Pero qué es? Morriña por acostarse sola? Porque bueno, eso, a menos que os suponga un problema, puede solucionarse durmiendo con ella, o ella con vosotros, vamos. Y si no… pues hija, como hasta ahora, carros llenos de paciencia 😉
Jenni Peña
3 abril, 2013 at 05:23Y lo del pipi con dolor de teipa, no has pensado en q pueda tener infeccion de orina? Por el dia no se queja?
No se, es q a mi me parecen sintomas, pero bueno es una conjetura desde el desconicimiento.
Besos.
golosi
8 abril, 2013 at 11:55A ver, que lo del pipí y lo del dolor de tripa suena a excusa total. O es que sino cuando le conviene ni se mea ni le duele? Vamos, no creo que sea infección, pero vaya, estaré atenta por si acaso. Graciss guapa.
vanina
3 abril, 2013 at 07:29Yo con Tenedor paso por fases similares, últimamente se despierta sobre las 2 de la madrugada, y se queda despierto una hora o más. Intento ser cariñosa, pero reconozco que a veces, me puede la desesperación, y le regaño…se pasa muy mal sin dormir, y eso pasa factura a mi humor…Aunque siempre acabo con un abrazo y muchos besos, no me gusta que se duerma triste.
La otra historia, es como se duerme, siempre me quedo un ratito con él…complicado!!
Ánimo, y seguro que poco a poco mejora. Ya nos contarás.
Besos
golosi
8 abril, 2013 at 12:00Mira, dudo que haya alguien a quien no dormir o dormir mal no le pase factura a su humor. Yo también hay veces que me desespero y le riño, eso sí, como tú, acabo con un beso y un buenas noches amorosos. No podría acostarme a malas con los niños.
Un besote, reina
paparracho
3 abril, 2013 at 07:57Pues yo creo que lo estás haciendo fenomenal. El guaje siempre ha dormido muy bien, no nos podemos quejar. Lo que está cogiendo últimamente son manías similares a las que comentas, de volver a pedir pis nada más acostarlo, llamarte repetidamente para pedirte agua aunque acabe de beber, que lo tapes… todo por alargar un poquito el momento de dormirse. Llegamos a tener que enfadarnos un poquito con él y regañarlo un poquito, porque si fuera de mal dormir todavía, pero es que luego por la mañana le cuesta muchísimo ponerse en pie!
Bueno, lo dicho. Te leo y se ve mucha sensatez, así que mi pequeño consejo es que persistas. Cuesta un poco, pero no cambiando de estrategia es la mejor manera de que nuestros peques no se nos vuelvan locos. Besos!
golosi
8 abril, 2013 at 12:04Pues te leo y veo a mis hijos. Tanto Marcela como Bruno han sido de buen dormir desde pequeños, tanto para acostarse y dormirse como durante la noche. No se levantan a las 11, pero tampoco a las 7. De hecho, si se despiertan a las 8 y los acostamos con nosotros lo normal es que vuelvan a dormirse. Y nosotros con ellos, jeje.
Bruno de momento no ha tenido ninguna "crisis" de sueño. Con Marcela hemos pasado por dos más, a los 21 meses y a los 3 años. Pero con cariño, paciencia y constancia todo vuelve a la normalidad. Y seguro que ahora también.
Un besazo y mil gracias, guapo.
Bergeronnette
3 abril, 2013 at 13:32Creo que lo haces bien, te ha cogido la medida, y ha empezado como cuando son más pequeños, que quieren "salirse con la suya" de irse a la cama de los padres.
golosi
8 abril, 2013 at 12:06Bueno, eso Marcela parece que tiene claro que no. Ahora lo que negociamos es cuándo podrá acostarse con nosotros, como algo excepcional, claro. De momento, si sigue como estas dos últimas noches, el viernes podrá acostarse en nuestra cama.
Gracias por el comentario guapa
Mama medusi
3 abril, 2013 at 13:53Jajaja has visto mi ultimo post? Estoy como tu, pero en los dos años!
No nos aburrimos con estos peques!
golosi
8 abril, 2013 at 12:25He estado leyendo muy poco estos días. Ahora mismo he leído tu post y lo he comentado
Marta MamáCachorro
5 abril, 2013 at 09:58Aisssss golosinita espero que esta etapa pase pronto aunque ya te digo desde ya que lo estas haciendo fenomenal, de verdad, creo que tomar las cosas sin importancia y de forma calmada es lo mejor que podemos hacer.
Espero ansiosa que nos cuentes que tal va la cosa porque ya sabes que por aqui sigo tus pasos pues Cachorro también está inventandose escusas para no ir a dormir y estoy hasta la peineta.
Un besazo.
golosi
8 abril, 2013 at 12:26Pues mira, paciencia, amor y constancia. Pero qué difícil no perder los nervios a veces, jaja. Suerte tú también.
la madre novata
11 abril, 2013 at 00:12Molón, eres una santa, menuda paciencia, no se cómo me plantearía yo una situación así, pero me veo viendo una peli a las tantas con ella.
golosi
16 abril, 2013 at 20:32Paciencia?… ay! pues sí, pero hay noches que creo que se me acaba. Estoy agotadita, pero creo que más mental que físicamente. Pero espero estar a la altura, mi hija lo necesita y se lo merece en este momento nada fácil para ella; cada vez tengo más claro que todo se debe a los celos.
Un besote y mil gracias por comentar
Ara U.C.
29 abril, 2013 at 10:16Ops! como desconcierta cuando "nos cambian" al hijo que conocíamos ;). Si sólo le pasa por la noche yo me inclinaría a pensar que son miedos ¿qué te cuenta? a lo mejor está viviendo una situación nueva y no sabe como pedir ayuda. Esto es lo que peor llevo yo con los peques, bueno, con el mayor que la duendecilla aún es muy chica, cuando sabes que les pasa algo pero no te explican qué es…
Un cubo de paciencia marchando de mi parte para cuando la tuya esté al límite 😉
golosi
29 abril, 2013 at 10:48Pues lo cojo, porque lo necesito. Anoche mismo, que casi estallo; menos mal que aun soy capaz de controlarme.
Pues sí, es algo de miedo, pero me da que todo originado un poco también por los celos. Me dice que no le gusta nada la noche, porque hay que dormir, ainss.
Un besote
Y entonces llegó el caos
30 abril, 2013 at 13:05Cómo va la cosa? Ha mejorado algo? Imagino que será una racha que irá pasando poco a poco.
Lo de levantarse a hacer pis doscientas veces lo hizo una temporada Miguel y lo solucionamos dejándole que fuera él solo y volviera solo a su cuarto, sin prestarle ninguna atención. Obviamente era lo que quería porque, al darse cuenta de que no lo conseguía, poco a poco se le fue pasando.
Un beso y mucho ánimo maja!
golosi
30 abril, 2013 at 13:16Con Marcela ahora imposible. Al principio sí que iba a hacer pis sola y se volvía a costar, pero ahora no hay forma, hay que acompañarla.
No sé, va cambiando alguna cosilla, pero ni mejor ni peor. Y hay noches en las que es más pesado qeu otras, aunque sea sólo cosa de 15 o 20 minutos. En fin, ya iré contando. Gracias reina