¿En serio queremos seguir educando a nuestros hijos e hijas en la idea de que la mujer es inferior y menos importante que el hombre? ¿No deberíamos ya dejar atrás estereotipos y micromachismos y ejercer una educación para la igualdad real? Las familias tenemos mucho que decir y que hacer al respecto como educadores principales de las niñas y niños que mañana serán adultos; adultos que se relacionarán, que tomarán decisiones, que se expresarán, que actuarán, que educarán. Y yo espero que mis hijos lo hagan todo ello desde el convencimiento de que mujeres y hombres somos iguales en derechos, libertades y méritos.
Los juguetes y los libros educan, y no siempre bien. Mirad sino la colección La aventura de la historia que acaba de lanzar al mercado Planeta De Agostini con libros y figuras de Playmobil. A poco que os mováis por redes sociales o leáis blogs, os habréis hecho eco de que algún iluminado ha querido vendernos que ni una sola mujer ha hecho algo tan importante para la historia de la humanidad como para ser merecedora de aparecer en esta colección.
Estaríamos faltando a la realidad si se pretendiera hacer creer que ha habido tantas mujeres como hombres relevantes en el pasado, pero no hace falta ser muy culto para que a cualquiera se nos vengan a la cabeza unas cuantas mujeres sin las que la historia no sería la misma.
El Día del Libro regalé a mi hija Mi primer libro sobre ellas, de Marta Rivera de la Cruz editado por Anaya, con la intención de que tuviera referentes femeninos de los logros importantes de la historia. Gracias a este libro ha podido «conocer a siete mujeres admirables que, en épocas en las que no tenían derecho a casi nada, se atrevieron a luchar por sus sueños y llegaron, incluso, a cambiar la historia.»
En Mi primer libro sobre ellas unos alumnos deben hablar en su clase sobre una persona admirable, y para ello recurren a los mayores. De esta forma acaban aprendiendo que Josefa Alonso Pimentel, condesa-duquesa de Benavente, fue esencial para que Goya se diera a conocer como pintor. O que María Guerrero, conocida como María la Grande, fue una actriz de teatro del siglo XIX admirada y respetada en muchos países. Descubren que María Moliner fue la autora del Diccionario del Uso del Español; que Anaïs Napoleón fue la primera mujer fotógrafa de España, o que las mujeres podemos votar hoy en día gracias a Clara Campoamor. Conocen a Rosalía de Castro y su obra poética en gallego, y a la primera mujer que obtuvo el título de doctora en México, Matilde Montoya. Todos han elegido mujeres, personas doblemente admirables por las dificultades que les tocó vivir y lo que lucharon por sus derechos.
Mi primer libro sobre ellas muestra la lucha y perseverancia de las mujeres que aparecen en este libro y nos convence de que mejorar el mundo es tan posible como necesario. Un libro imprescindible para nuestros hijos que trabaja la educación en valores, como la igualdad entre mujeres y hombres, la convivencia, la justicia o la solidaridad. Como ya os conté en este post, es además un libro muy económico, por lo que os lo recomiendo encarecidamente.
Con este post aporto mi granito de arena para visibilizar los logros femeninos de la historia y participo en el carnaval de post de Madresfera, que junto a Mujeres y Madres Magazine, conscientes de que nos faltan referentes femeninos que nos hagan recordar a todas y cada una de esas brillantes personas, nos animan a participar con post y con publicaciones en las redes sociales a través de #MujeresQueSonHistoria.
(La imagen de la cabecera pertenece a Mujeres y Madres Magazine)
2 Comentarios
Aprendemos con mamá
6 septiembre, 2016 at 12:22El libro tiene que ser marsvilloso!!
Noelia - Golosi
6 septiembre, 2016 at 14:39Está muy bien, te animo a leerlo