Las notas de Miss

«Miss es una niña muy dulce. Aporta confianza al grupo, ya que es muy valiente y siempre tiene una sonrisa que ofrecer. Realiza todos los ejercicios y le encanta aprender. Disfruta mucho en el agua. Es muy buena compañera. Sigue así guapa!! Aprenderás mucho en la vida!!«. Y si esto lo dice su monitora de natación, será verdad. Aunque la conozca sólo de tres o cuatro sábados. Lo escribió en el boletín de evaluación que me pusieron en los morros padre e hija y que tuvieron que retitar velozmente para que mis babas y, por qué no decirlo, alguna que otra lagrimilla, no lo estropearan. Cómo me gustó! Me hizo sentirme tan orgullosa de mi niña, aún más, que este sábado no pude más que agradecer esas palabras, a lo que la monitora me volvió a regalar el oído insistiendo en los linda que es Miss. Ainssssssss.

Eso en la pisci. ¿Y en el cole? Bueno, lo ha «conseguido» casi todo, pero hay unos cuantos «en proceso»; más de los que esperaba y muchos más que en la evaluación anterior. Será que ha ido a peor? Más bien creo q la maestra ha ido a más (exigencia); normal, que el curso ya está avanzado. Reconozco que me llamó la atención a primera vista por la de cruces que vi en la columna de la derecha. Pero simplemente eso, me llamó la atención y punto; para estar o no de acuerdo tenía que leer bien dónde necesitaba mejorar (como en mis tiempos). Y aun sin compartir la opinión, no podía estar en desacuerdo, puesto que doy por hecho que la maestra hace la valoración en base a lo que se trabaja y ve en clase, de foma objetiva.

El área que más me pica es la de Conocimiento de sí mismo y Autonomía personal. Según la maestra, Miss no es limpia ni ordenada, no realiza con autonomía hábitos de higiene propios de su edad y no identifica la propia imagen y las partes del cuerpo. Según yo, su madre, que la quiero, la admiro y la veo con los mejores ojos que se puede ver, eso es así, tal cual. Quizá no tanto lo de identificar la propia imagen y cuerpo, pero el resto, la limpieza… uff, pero si es una lucha diaria… Que si «¿te has lavado las manos antes de cenar?» «Recuerda que después de hacer pis hay que lavarse las manos, aunque sea con agua» «Pero ¿cómo tocas todo con esas manos que llevas?»… y así vamos. Menos mal que termina sus tareas, respeta las normas, es colaboradora y participa activamente en juegos y actividades, porque todo esto me jorobaría aun más que la limpieza.

Lo que necesita mejorar del resto de áreas ya no me preocupa. Bien porque sé que lo domina de sobra o bien porque si no es así, ya llegará. ¿Que no completa series de una variable (color)?… vaya! y de dos y de tres. ¿Que no construye frases sencillas con pictogramas y tarjetas de vocabulario?… pues ya lo hará. Intento no darle a todo esto más importancia de la que tiene, o de la que considero que ha de tener; que está en primero de infantil.

Eso sí, como madre precavida no le dejaré leer esta entrada en un futuro, no vaya a ser que cuando, en 1º de la ESO, me traiga un cate en mates, se excuse en que en su día no le di importancia a las series de una variable, base de toda matemática, como todos sabemos (uy! espero que esto no sea una premonición).