Nunca me ha gustado el típico libro de recuerdos del bebé, ese en el que tienes que ir anotando hitos y pegando fotos; me da pereza y soy demasiado inconstante para hacerlo. Pero conforme mis hijos van creciendo voy arrepintiéndome más y más de no haber conservado ciertos recuerdos de su primera infancia, y no me refiero a los materiales. La semana pasada os hablaba de esos momentos que hacen felices a mis hijos; esos son los recuerdos que quiero conservar.
Si no me equivoco, de mis hijos guardo las pulseras del hospital, algún chupete y algunas de sus primeras prendas en una cajita. También los trabajitos y notas del cole. Y cada uno tiene una carpeta en la que vamos guardando algunos de los dibujos que van haciendo. Y seguramente guardo algunas cosas más. Y fotos, muchas, pero en el ordenador y sin organizar la mayoría; de hecho aún tengo pendiente hacer el álbum del primer año de Bruno, igual que hice con Marcela, pero no veo el momento de ponerme, así que de los años siguientes ya casi que ni me lo planteo. ¡Qué desastre!
Pero echo la vista atrás y me da pena no recordar ciertas cosas, o no tener documento que nos muestre cómo han pasado de la lengua de trapo a ser dos loros, o qué pensaban a los dos años y cómo han cambiado de parecer a los cuatro, o cuáles han sido mis sentimientos en cada momento de la maternidad, por poner un ejemplo. Creo que a ellos, seguramente dentro de muchos años, les gustaría poder verse, oírse o leer sobre su infancia, más allá de unas fotos.
¡Ey! Precisamente escribiendo esto caigo en que no lo he hecho tan mal: tengo este blog, en el que durante los dos primeros años hablaba casi exclusivamente de ellos. Puede ser un bonito recuerdo también.
El otro día leí en el blog Atención temprana y estimulación una idea para conservar ciertos recuerdos, que consistía en pasar un cuestionario a los niños cada año, por su cumpleaños, con una serie de preguntas para así ir viendo cómo cambian y poder disfrutarlo recordándolo juntos. A este tipo de cosas me refería con lo de conservar recuerdos de los niños, recuerdos no materiales. Me encantó, y reconozco que me dio rabia y cierta envidia que no se me hubiera ocurrido a mí hace tiempo, y lo compartí en Facebook. No tardaron en llegar comentarios con otras ideas y ya entonces me puse a pensar en ello más seriamente. El cumpleaños de Marcela está cerca y puede ser un buen momento para empezar; nunca es tarde, y hasta los 18 años aún le quedan otros 9. Y Bruno solo tiene 5, aún quedan un montón de años por delante para ir guardando recuerdos hasta que llegue el momento de entregárselos.
En mi búsqueda de inspiración he encontrado muchas ideas para conservar los recuerdos de nuestros hijos. Os pongo aquí las cuatro que más me han gustado, por si queréis darme otras, o por si a vosotros también os apetece hacerlo y os sirve de inspiración. Seguramente, cuando se lo entreguemos en un futuro será para ellos un bonito regalo que irán apreciando más conforme vayan creciendo. Ainss, pienso ahora en cuando llegue ese momento y me emociono y todo. ¿No os habría gustado que os lo hicieran vuestros padres? Venga, os cuento cómo me gustaría conservar los recuerdos de mis hijos:
Carpeta de los cumpleaños. Incluye el cuestionario que he comentado más arriba, con preguntas tipo color preferido, qué quiere ser de mayor, cómo es mamá y otras cuestiones; anotaciones del peso y la altura, y un dibujo realizado por el niño o la niña. Esto se va guardando cada cumpleaños en una carpeta, para dárselo cuando llegue a una edad determinada.
Vídeo entrevista. Un seguidor del blog en Facebook me contó que él les graba haciéndoles alguna entrevista, con preguntas tipo las del punto anterior, y que lo va guardando para enseñárselo cuando sean mayores. Me parece una bonita forma de conservar recuerdos, ya que con esos vídeos, además de conocer cómo van cambiando sus ideas y preferencias, puede verse el cambio físico. También puede ser chulo hacerlo en cada cumpleaños.
Crearles una cuenta de correo electrónico, a la que ahora no tienen acceso, y enviarles e-mails contándoles lo que nos apetezca, sus logros, anécdotas, nuestros sentimientos… Incluso puede ser una especie de diario. Nunca se me había ocurrido hacer algo así y me ha parecido una idea maravillosa, la mejor, por la libertad que da y todo lo que puede acumular, sin ocupar espacio físico además. Se me ocurre que ahí podemos enviarles los vídeos entrevistándoles y los cuestionarios de los que hablaba antes; fotos de sus dibujos, y todo lo que se nos ocurra. Me gustaría hacerlo para entregarles las claves de la cuenta el día de su 18 cumpleaños; a ver si me pongo.
Hacer la misma foto cada año es otra idea que me gusta mucho para ir viendo las diferencias conforme pasa el tiempo. En la red se ven auténticas chuladas, aunque abundan sobre todo las de bebés en sus primeros 12 meses. Si luego hacemos algún collage o algo del estilo con ellas puede ser también un recuerdo precioso.
Hay muchas opciones más, como hacer un blog o una web (a Marcela le hicimos una cuando nació, pero no la actualizamos más de tres meses), álbumes de fotos o un montón de ideas que podéis encontrar si buscáis en la red. Realmente me gustaría muchísimo empezar a hacer alguna de las que os he contado; me gustan todas y no son excluyentes, así que quién sabe. Os iré contando.
Y vosotros, ¿guardáis los recuerdos de vuestros hijos? Me refiero a los materiales y los que no lo son. ¿Os sorprendieron vuestros padres con algo así? Me encantaría leerlo, para morir de envidia jeje. Y así de paso igual me dais nuevas ideas.
5 Comentarios
Jessica
7 febrero, 2017 at 11:01Genial post amiga!!
Me emociono y todo de pensar en su 18 cumpleaños dándole un regalo tan especial
Muchísimas gracias por compartir este hallazgo, ahora toca dejar de procastinar y ponernos a faenar jeje
Un abrazo y un placer leerte como siempre darling 😉
Noelia - Golosi
7 febrero, 2017 at 17:37Has dado con la clave, la procrastinación ainss.
Bego
7 febrero, 2017 at 14:17Lo de los cuestionarios lo hace dibujos de nube y es una idea guay
https://dibujosdenube.blogspot.com.es/2017/01/entrevista-de-cumpleanos-5-anos.html
Noelia - Golosi
7 febrero, 2017 at 17:36Acabo de ver el enlace y está genial; creo que voy a descargarme su plantilla. Gracias guapi, no conocía su blog.
Javier
1 marzo, 2020 at 13:29Qué ideas más bonitas! Me ha gustado especialmente la de crearles un correo electrónico e ir enviándoles emails para contarles cosas, con estas generaciones tan tecnológicas, cuando se hagan mayores pueden alucinar con lo que se encuentren ahí escrito, además de tener una cuenta ya creada
Gracias y saludos!