Dos o tres meses después de que Miss cumpliera los dos años empezamos con la temida y a la vez ansiada operación pañal. Y no sé si debido a que ahora lo veo con distancia y con lagunas en mi memoria, pero no lo recuerdo como algo traumático. Bueno, esto a partir del segundo día, porque el primero se hizo pis encima como unas ocho o nueve veces, o diez o veinte, que creo que nunca había meado tantas veces en un día. «¿Y cómo puede ser? pero si Miss camina bien, habla casi perfecto, lleva meses pidiendo el orinal…» – todo esto me pasaba por la mente en cada pis que caía al suelo durante ese día y me hacía dudar de las teorías de expertos y revistas que tanto había leído. En un solo día ya pensé que esto de retirar el pañal, aun con lo avispada y madura que ha sido siempre Miss y con lo fácil que parecía en un principio, no iba a serlo tanto. Pero falsa alarma, Miss superó el trauma inicial y a partir del segundo día la cosa fue de bien a perfecto.
Creo que desde el primer momento eliminamos también el pañal de la siesta, salvo alguna temporada en la guarde, que tras levantarse varios días seguidos mojada se lo volvieron a poner, aunque fue algo puntual debido, según las educadoras, al frío.
El pañal de la noche no tuvimos narices a quitarlo. Ni indicios de que fuese eso lo que había que hacer. Sí he pensado después que quizá no habría ido mal; los primeros días o se despertaba seca o con poco pipí en el pañal, sin embargo conforme ha ido pasando el tiempo los pañales han ido cada vez a más: más líquido, más peso, más pijamas mojados…
El año pasado por estas fechas, poco antes de que naciera Míster y con la llegada del buen tiempo, decidimos que había llegado la hora de decir adiós al pañal nocturno, porque con la llegada del hermanito y más tarde del frío, como que sería más difícil. Probamos levantándola a mitad de la noche, lo que los primeros días – o mejor dicho noches – funcionó, pero al cabo de unas semanas empezamos a encontrarla ya mojada, con el consiguiente cambio de pijama, de cama y hasta de sueño. Claro, tras nacer Míster la levantábamos cuando él se despertaba para comer, así que cuando él empezó a alargar las tomas y, por tanto, a dormir más horas seguidas, fue cuando o la levantábamos ya mojada o se despertaba ella recién meada. Y esto cuando por fin empiezas a tener más de tres o cuatro horas para dormir del tirón, pues como que se hace más duro, lo que hizo que desistiéramos en el intento y lo dejáramos para cuando estuviera más preparada.
Y según he leído ciento cuarenta y nueve mil veces, sabremos que los niños están preparados para dejar el pañal de la noche cuando durante dos semanas seguidas se levanten con él seco. ¿Y esto cuándo llega? Porque como teoría está muy bien, y como práctica para algunos imagino que también, pero mi realidad es otra. Miss se hacía pis incluso antes de dormirse, porque llevaba el pañal, se relajaba y tenía interiorizado que con el pañal es lo que tocaba hacer. Daba igual que le dijéramos que si tenía ganas de mear nos avisara, en cualquier momento; ella nos decía que sí pero acto seguido, sonrisa pícara en los labios, susurraba un «he hecho pipí».
Estaba claro que no podíamos esperar encontrarnos con el pañal seco por las mañanas, así que este invierno tomamos la determinación de que esperaríamos al buen tiempo – por resfriados y lavadoras – para quitárselo definitivamente, o intentarlo. Cuando empezamos el último paquete de pañales le dijimos a Miss que cuando se acabaran ya no se compraban más y que tendría que dormir sin pañal. Antes de acabarlo ya nos lo estaba recordando, eso sí, no accedió a dormir sin pañal mientras aun quedara uno que ponerle. El último lo utilizamos el viernes 25 de mayo, así que lleva diez noches sin pañal para dormir.
¿Que cómo ha ido? Pues las dos primeras noches se despertó meada, llorando y con un «creo que lo de quitarme el pañal no ha sido nada de buena idea» que me llegó al alma. A ver, no la levantamos para que hiciera pipí esas noches porque la lógica nos decía que de lo que se trataba era de que fuera capaz de aguantar toda la noche sin orinar o de, al menos, ser consciente y pedirlo; tenía que ser autónoma. La práctica, la experiencia y su maestra nos han indicado algo distinto. Precisamente el lunes tenía reunión con su maestra y se lo comenté, por si podía orientarme. Me dijo que lo único que se le ocurría era, además de evitar o disminuir el líquido que tomaba durante la cena o antes de dormir, que la levantáramos nosotros para llevarla al wc. El motivo: que cogiera seguridad y no se desilusionara. Y es que ese era exactamente el problema; ya nos lo había indicado la niña con su frasecita la noche anterior y también por la tarde con gesto compungido al responderle que los pañales que habíamos comprado eran para Míster.
Así que, totalmente decididos, nos marcamos – o más bien marqué – unas pautas, todo pensando en que ella cogiera confianza e ilusión al levantarse seca por las mañanas, a pesar de lo cansado que puede resultar para nosotros:
– Fase 1. Empezar levantándola dos veces, una antes de acostarnos nosotros, que viene siendo alrededor de la 1:00, y otra a las 4:30, con ayuda del despertador. Tras unos días levantándola siempre seca, pasar a la siguiente fase.
– Fase 2. Levantarla y llevarla al wc sólo antes de acostarnos nosotros.
– Fase 3. Finalmente y si sigue bien la cosa, dejar de levantarla sin pedirlo ella.
Tras sólo diez días sin pañal, de los cuales ocho con este «plan» de confianza, ya estamos en la fase 2 y la cosa marcha bien. Incluso una noche que se acostó a las once no hizo pipí hasta que se despertó al día siguiente a las 8 ó las 9. Si todo sigue así, posiblemente este fin de semana nos lancemos a no levantarla, es decir, hará pipí antes de acostarse – que cuando no hay cole suele ser más tarde de lo normal – y, si va bien, volverá a hacer cuando se despierte por la mañana. Para cuando vuelva a mojar la cama espero que haya adquirido la suficiente confianza y seguridad como para no desanimarse y no darle más importancia de la que tiene. Sus padres seguiremos animándola y felicitándole cada mañana.
13 Comentarios
MamaCachorro
6 junio, 2012 at 08:48Esta claro que la operación pañal es algo que cada vez me da más miedo!!! mi suegra ya ha comprado calzoncillos para Cachorro porque ella cree que hay q empezar la operación adios pañal, y eso que hasta finales no cumple los 2 años (me agobia esta mujer mucho muchisimo). En fin, yo al mio no le veo preparado, pero lo importente ahora es mi niña bonita.
Creo que lo estas haciendo bien, y lo más importane, que estais respetando el ritmo de Miss, que creo es un gran acierto por vuestra parte.
Espero que este fin de semana sea todo un exito es el adios definitivo a los paseos nocturnos y que podais dormir todos del tirón, que debe ser algo maravilloso jajajaja
Es una campeona esta niña. Y estoy segura que lo conseguira pues sabe que tiene a sus papis apoyandole.
Un besazo y ya nos cuentas que tal ha ido.
golosi
6 junio, 2012 at 22:24Respetar el ritmo de los niños es fundamental, lo que no quita que vayamos tanteando el terreno y probando, que nunca se sabe. Y lo de tu suegri, hija, casi siempre somos los adultos los que tenemos prisa pq los niños hagan determinadas cosas. Detesto esa actitud, pero reconozco que a quíén no le hace gracia cuando el bebé/niño consigue algo?
Un besote reina
La esposa de su hijo
6 junio, 2012 at 11:20Ánimo, creo que lo estás haciendo muy bien y puedes probar a reforzar la confianza con premios dirigidos, que ella elija un pijama nuevo cuando lleve una semana sin mojarse ni levantarse por la noche por ejemplo.
Buen día.
golosi
6 junio, 2012 at 22:25El "premio" era que dormiría el finde con nosotros si durante toda la semana se levantaba seca. Y el sábado le compramos dos libros como recompensa.
Muchas gracias linda.
chispuncita@hotmail.com
6 junio, 2012 at 12:43Mucho ánimo, yo estoy en la fase; quitar el pañal por primera vez!!, y aunque no puedo decir que es traumático, si algo pesado y cansado.
Los pipis los llevamos a la perfección, la caca nada bien…ayer tiré el primer calzoncillo directo a la basura, la que me lió en el parque…vamos que me entran ganas de encerrarme en casa hasta que tenga 15 años!!!
Yo le digo que si hace caca en el wáter vendrá un coche nuevo, y se ilusiona, pero luego no es capaz…poco a poco…
Un besoteeee
golosi
6 junio, 2012 at 22:27Mira, que no coja trauma ni miedo ni vergüenza por lo de la caca. Miss se estriñó al poco de quitarle el pañal y estuvo mal durante casi tres meses. Bueno, mal no, lo siguiente de lo siguiente. es lo peor que hemos pasado con ella, pobre, y era psicológico.
Y como dices, poco a poco.
Un besazo!
Nerea
7 junio, 2012 at 10:02Ay golosi, me ha encantado tu post, justo ahora me viene de perlas, este finde hemos pensado retirar el pañal diurno al Monillo y creo que no va ser tarea fácil. El de la noche en cambio, me da miedo su padre estuvo con pañal hasta los 6!!!
Bueno que me ha encantado y que rebozas ternura en todo tu post eres una super-mami.
golosi
7 junio, 2012 at 21:18Verás como va todo bien, lo importante es respetar el ritmo del niño y ni agobiarse ni obsesionarse con el tema.
Gracias por lo que me dices.
Bs
La Reina Bruja
7 junio, 2012 at 13:47Me ha gustado no, me ha encantado!!! Brujimayor dejó el pañal el pasado 10 de mayo con 5 años (y medio)…. Yo no llegué a intentarlo porque los pañales salían llenísimos de pipi. Nacieron las mellis, con lo que peor imposible…. cuando por fin empezaba a mojar menos, el nombrar la frase "pronto podremos intentarlo" fue lo peor que pude decir en mi vida, ya que desde aquella noche volvieron a salir hasta arriba.
Así que dejamos de darle importancia. Las minibrujis dejaron de hacer pis de día y de noche al mismo tiempo (increíble pero cierto!!) pero no les quitamos el de noche porque la mayor lo llevaba y no queríamos traumatizarla. Las minis entendieron que el pañal braga que llevaban era eso, una braguita pero de pañal….. Salían secos día sí, día también…. pero nunca se le dijo a la mayor.
A finales de Abril dijimos lo mismo que vosotros, que cuando se acbaran los pañales de las minibrujis ya no compraba más…. no dije nada de la mayor. Y ella preguntó que por qué… se le explicó que sus hermanas ya no hacían pipi…. ella preguntó que por qué a ella todavía se le escapaba…. pero ahí quedó la cosa.
Cómo te decía el 10 de Mayo se acostó y preguntó: puedo intentar dormir sin pañal??? Le dije que sí, que si ella quiería hacerlo, por mi no había ningún problema……. Y desde ese día hasta hoy. Ni un solo escape. Ni una gota. Al cabo de 10 días le dió sus pañales a las minibrujis para que los usaran con sus muñecas.
Así que eso de que hay que dejarles hacer según están preparados, puedo decir alto y claro que es tal cual!!
Siento el rollazo!! Besos!!
golosi
7 junio, 2012 at 21:21No sabes lo que me ha gustado tu comentario. me alegra que Brujimayor ya lo haya superado, pero sobre todo me alegra que tenga unos padres tan comprensivos y respetuosos.
Un beso y gracias por pasarte por aquí 😉
Peineta-pintxos
14 junio, 2012 at 08:53Y a mí me ha gustado una pasada, que relajo tras leer el comentario de la reina bruja, MOnillo solo tiene 28 meses pero lo de la noche veo que va ir para largo, despues de ller esto me siento más tranquila…
Gracias
Yaneth
8 junio, 2012 at 21:39Nosotros estamos en ello aunque la cosa está muy verde aún, está en proceso de "entender el concepto". Gracias por compartir tu experiencia, me ha dado muchas ideas 😉
Besos
golosi
8 junio, 2012 at 21:57Me alegra que te sirva de algo. Y espero que os vaya bien el tema.
Bs