Ayer empecé la Escuela de Padres sobre Prevención de conductas de riesgo, que imparte el Gabinete Municipal de Drogodependencias en diferentes colegios de Castellón, entre ellos el de mi hija. El lunes asistí a la charla informativa y como me pareció interesante (a pesar de lo tocado que tengo este tema por formación y profesión) me apunté a la Escuela de Padres, que consiste en cinco sesiones de entre hora y media y dos horas de duración cada una.
Mi valoración de la primera sesión, Prevención Familiar, es muy positiva, la formadora me encanta, conoce el tema en profundidad y como docente es fabulosa, haciendo que la clase sea muy participativa.
- Una de las cosas que me llamó la atención y que creo interesante reflejar aquí, fue cuando se refirió al hecho de automedicar a nuestros hijos. Todos tenemos unas pautas de nuestro pediatra sobre la medicación. Por ejemplo, sabemos que si los niños tienen fiebre podemos darles Dalsy o Apiretal y que si en tres días no les ha desaparecido debemos llevarles al pediatra. Pero es conveniente que esto se lo expliquemos a los niños, sobre todo cuando tiene edad de comprenderlo. Es importante que nuestro hijo no crea que somos nosotros los que le medicamos porque queremos y sin criterio médico; debe saber que seguimos las pautas marcadas por su pediatra y que de no mejorar le llevaremos para que le vea y decida cómo seguir con el tratamiento.
- Durante la sesión, se habló mucho sobre cómo influye el consumo arbitrario de café, pastillas (analgésicos, para dormir…), alcohol y tabaco delante de los niños, sobre todo cuando se acompaña de frasecitas espontáneas y sin mala intención del tipo «voy a tomarme una cerveza, que me la he ganado» o «voy a tomarme un café porque sino no soy persona» o «si no me tomo las pastillas no duermo«. No nos damos cuenta, pero con este tipo de comentarios-coletillas que acompañan a la acción, estamos haciendo que se normalice cualquiera de los usos. Y que nadie entre en cólera ni se sienta atacado, que aquí no se está hablando de tomarse un café por la mañana o una cerveza al llegar de trabajar, pero hacerlo a menudo y que los niños lo vean hace que se normalice el uso, y si además lo acompañamos de comentarios gratificantes o positivos el mensaje que lanzamos es de normalidad, de qué bueno es hacer esto, es como ponerle la etiqueta de recompensa. Y no debe ser así, porque una cosa es hacer un uso y otra un abuso, y normalizarlo por completo hace que se pierda la noción de peligro de abusar. ¿Quiere decir esto que no debemos tomarnos una cerveza o dos, o que lo hagamos a escondidas? Pues no; lo que quiere decir es que evitemos enviar mensajes positivos al hacerlo y que, en la medida de lo posible pero sin rozar lo falaz, lo hagamos menos visible ante los niños.
- Y en la misma línea va las consecuencias de tener una planta de marihuana en casa y hacerse / fumarse un porro delante de los niños. Nos dio datos sobre los casos de adicción a la marihuana, y el aumento de esta en los últimos años, influenciado también por la crisis, es sobrecogedor. ¿Y qué característica coincidía en la mayoría de los casos de esta última época? Que en casa hay una planta de maría y se fuma con normalidad.
- Muchas hemos leído en artículos, manuales, libros, etc. la conveniencia de hablar en positivo a nuestros hijos. Pues en el caso de las drogas también. A ver, no alabándolas, lógicamente, si no diciendo lo positivo de no tomarlas/abusar. Decir a nuestros hijos, por ejemplo una noche que va a salir, que si no abusa del alcohol al día siguiente se encontrará mejor, que sus amigos no se reirán de él, que sabrá lo que hace… es mejor que negarles todo, prohibirles, etiquetarles o juzgarles. ¿Entendéis a qué me refiero? Ainss, yo todo esto lo tengo bastante asumido, lo comprendo y lo comparto – aunque no siempre es fácil llevarlo a la práctica -, pero siento mucho no ser capaz de dejarlo aquí por escrito de forma clara; no sé si comprendéis muy bien lo que quiero decir.
- A raíz de un ejercicio grupal, la formadora desaconsejó los momentos de silencio cuando hay un adolescente. ¿Qué es eso de tener que estar todos callados en la mesa para poder escuchar la tele? Es muy posible que el momento comida / cena sea de los pocos momentos en familia que pasan los adolescentes, así que hay que darles la oportunidad de que hablen si lo desean, si lo necesitan, sin verse coartados o limitados porque hay que escuchar las noticias. A ver, esto no quiere decir que no podamos ver las noticias, faltaría, pero no sé, quizá se puede buscar alternativas, como adelantar / atrasar la hora de sentarse a la mesa, o aun más ideal, buscar más momentos juntos.
- Quiso remarcarnos que si logramos fomentar en nuestros hijos su autoestima, la seguridad en sí mismos, que sean asertivos y otras habilidades sociales, el camino está medio hecho. Será mucho más fácil que llegado el momento de enfrentarse a las drogas sepan decir no al uso o, al menos, al abuso. Y en esto, el afecto, las normas y límites, la confianza depositada en ellos o el darles autonomía, nos ayudará seguro.
- Por último, nos recomendó tres películas relacionadas con el tema: Los lunes al sol, Traffic y El dilema.
A ver, yo no fumo; el alcohol que tomo se limita a dos o tres cervezas (al año!); para automedicarme tengo que estar rabiando de dolor o malestar, algo poco común por suerte, y por no tomar no tomo ni café. Joder, ni Cocacola. Soy consciente de que esto no es lo más común y que por ello mi punto de vista puede no pareceros muy válido. Pero me considero una persona bastante objetiva. Mentiría si dijera que me resulta indiferente ver a un padre o madre con un cigarrillo en una mano y a su hijo de la otra, porque realmente es algo que no me gusta, pero no lo juzgo ni etiqueto a esa persona de nada. Ainss, otra vez que no sé si me explico bien. Vamos, que con esto no se pretende que quien fume, o quien beba alcohol en casa con normalidad, o quien tome varios cafés al día se tenga que sentir culpable de nada, no se está atacando a nadie. Es obvio que si escribo un post sobre esto es porque se acerca mucho a mi estilo de vida, a mis principios y a mi opinión, pero una cosa es lo que haga yo con mi vida, que es incluso menos permisiva aún, y otra muy distinta que juzgue o ataque a nadie. Desde luego esa no es mi intención y espero que así se entienda.
Y vosotros, ¿qué opinión tenéis al respecto? ¿Qué podéis aportar? Me interesa mucho, pero mucho, cualquier comentario que podáis hacer sobre esto. Puede ser muy enriquecedor, así que espero leeros más abajo.
16 Comentarios
Una Mama Practica
9 febrero, 2013 at 22:37¡Qué interesante la iniciativa, y me encanta que compartas la información con nosotras! Creo que es sin duda un tema muy relevante y para el que conviene prepararse. Sobre todo porque las generaciones van cambiando y los riesgos a los que se enfrentan nuestros hijos y su contexto no es el mismo que nosotros vivimos en nuestra infancia/juventud. ¡Gracias por el post! Un besazo
golosi
10 febrero, 2013 at 22:46Y yo encantada de compartirla, con quién mejor después de con marido? Jeje. Desde luego q los tiempos han cambiado y siguen haciéndolo. Un besazo
Y gracias a ti por el coment
La Chica Perika
10 febrero, 2013 at 05:36Qué post interesante! A mi el tema que me preocupa más es el de la medicación. Es cierto que yo a mi hija le doy bastante homeopatía y se supone que es algo "seguro" y sin contraindicaciones, que se puede dar sin tener que acudir al médico. El problema es que mi hija lo toma como un juego y pide el jarabe y las pastillas. Tiene 3 años pero siempre me ha preocupado ver que le gustan mucho e intento decirle siempre que pide que no es un juego y que se toman sólo cuando uno está mal y tiene la necesidad. ¿Qué pasa con la homeopatía "preventiva"? Tengo que ver l manera de diferenciar una cosa y otra. Es decir, la medicina de farmacia y la homeopatía.
Lo otro es el tema de alcohol, café, etc. Yo soy como tú, no tomo café, no fumo y por razones de salud dejé el alcohol hace unos 8 años. ¿Cómo hago que mi hija vea su consumo moderado como algo "normal" cuando yo ni los tocó?
Son cositas que me planteo con frecuencia. Seguiré tus posts sobre esto.
golosi
11 febrero, 2013 at 10:14Bueno, verás como con el tiempo tu hija va comprendiendo lo de la medicación, aunque para ella ahora sea un juego.
Un besote y gracias! Crucemos los dedos por vernos el viernes 😉
La Retalera
11 febrero, 2013 at 08:43Es muy interesante lo que planteas y necesario. En nuestro caso, con una nena de casi 4 añitos, en casa somos muy "light". NO tomamos medicamentos a no ser que sea estrictamente necesario. No somos de cafés (salvo el del desayuno), no tomamos cocacolas pero sí (más mi chico que yo) de cervecitas y vinos. En la cena, una copa de vino (en mi caso es una copa semanal, salvo excepciones). Dejamos de fumar en verano, así que ni eso.
Pero creo que las cosas tratadas con naturalidad y sensatez (y esto quién lo mide, verdad?) son la mejor manera de transmitir prudencia y "cabeza". Y me lo recordáis dentro de 10 años, a ver qué tal lo vamos haciendo, jejej…
Un besote
golosi
11 febrero, 2013 at 10:13Pues ahí está. La sesión, al igual que mi post, no iba tanto en machacar a quien lo haga (que todos en mayor o menor medida lo hacemos), si no en que seamos conscientes de que cualqueir conducta por nuestra parte puede influir sobre nuestros hijos. Cómo lo manejemos luego ya es otra cosa, lo difícil.
Un beso y gracias por la visita
vaninasblog
11 febrero, 2013 at 09:32Me parece interesante, pero creo, que es en líneas generales, todas las palabras, y acciones tienen un efecto sobre nuestros peques.
Podemos no beber, ni fumar, y discutir delante de los niños (y no sabría decirte, cual a la larga, me parece más perjudicial)
Yo si tomó café, y coca-cola, y si me apuras, alguna cerveza, (vamos un ejemplo, pésimo ;)). En casa nadie fuma, y no lo permito a las visitas, por un tema de salud, mi hijo, no tiene por qué respirar el humo de nadie, si puedo evitarlo.( NI YO)
El pequeño, lo toma con naturalidad, yo no le doy importancia, y él, lo asume como algo, que bebé papá y mamá! Si te soy sincera,( la coca-cola, el café y la cerveza) es lo que menos miedo me da.
Y creo que los padres debemos ser ejemplo, pero también, que el hecho de que tú no lo hagas, no te asegura, por ejemplo, que él no fume, esas tentaciones, se le ofrecen fuera del hogar, y por supuesto, que dependiendo de la base que lleve de casa, así lo afrontará.
Por lo que, me parece muy importante, explicarles las cosas, y sus consecuencias, a los niños, adecuando los términos a su edad, para que por sí mismos, puedan hacer una valoración, y llegar a la adolescencia con toda la información, y lo más maduros posible.
Y no me voy a esconder para tomarme un café o una cerveza, creo que eso es peor.
Un besote hermosa, a seguir aprendiendo
golosi
11 febrero, 2013 at 10:11Por supuesto! Y a ver, he dicho que yo no lo hago, no que marido no lo haga. No fuma nunca, en casa no toma café pero fuera sí, y los findes están los niños presentes, y algún que otro día se toma una cerveza o dos, sobre todo cuando hay fútbol o básquet. Y no es un drama, faltaba. Como dices, ha de haber naturalidad para que los niños no le den más importancia de la que realmente tiene.
Vamos, y por supuesto que no hacerlo no me asegura que mis hijos lo hagan lo mismo, ojalá fuera tan fácil. Eso sí, lo que sí es seguro que no me copiarán es el hacerlo.
Lo que reconozco que no me gusta nada es que se fume delante de los niños. Cuando con dos años, después de las vacaciones mi hija nos dijo que quería fumar casi nos da un telele. Y todo porque mi suegra lo hacía. Desde entonces va con más cuidado.
Un besazo, que queda nadaaaaaaa
Marialu
11 febrero, 2013 at 13:46Te has explicado perfectamente, por lo menos yo te he entendido muy claramente y estoy de acuerdo al 100% con todo lo que dices. Otra cosa es cómo lo haré cuando mi hija sea adolescente, porque la teoría es facilísima, pero la práctica no lo es tanto…
golosi
12 febrero, 2013 at 08:49Ay querida, la práctica muchas veces dista tanto de la teoría ideal de la muerte… Pero tranquila, que seguro que lo haremos lo mejor que sepamos, con el corazón y, espero, con la cabeza, jaja.
Gracias por pasarte guapa.
Nu
11 febrero, 2013 at 18:48Querida Golosi me ha encantado este post y que compartas con nosotras estas sesiones tan interesantes.
Son temas que por supuesto me preocupan como cualquier madre y nunca está de más aprender nuevas estrategias para educar a nuestros hijos en estos temas.
He de decir que a mi tb me da mucha rábia lo del tabaco. Encantada estoy con poder ir a comer fuera sin tener que respirar el humo de los demás.
Un besazo cariño!!!
golosi
12 febrero, 2013 at 08:50Se acabó (casi) lo de tragarnos los malos humos de los demás, jeje.
Un besote reina mía y mil gacias
Bergeronnette
12 febrero, 2013 at 10:17Hola! Me parece un curso de lo más práctico! Yo también trato de tener buenos hábitos en la familia. En casa no se fuma, ni se bebe. Las horas de la comida son para estar juntos, sin tele. Y sólo, de manera muy esporádica, les dejo ver los dibujos en la cena, pero siempre acompañadas. Eso lo hacemos como premio a un buen día, y la mayor lo entiende. LA pequeña siempre va a la cocina, me parece que ella no entiende aún el concepto.
Creo que las habilidades sociales las estamos desarrollando correctamente, pero me interesan las siguientes sesiones!
golosi
12 febrero, 2013 at 11:58Lo de la hora de la comida sin tele es algo que me encanta, pero que en mi casa es imposible por marido, que lo primero que hace al llegar a casa es encenderla, algo que no me importaría si no fuera porque hay veces que toca callar para escuchar algo, grrrrr.
Un besote guapa.
Sole Moeder
20 febrero, 2013 at 10:09Tengo a una amiga que es muy fan de la escuela de padres y ya lleva dos cursos (o era uno?) con ellos.
Creo que lo que se dice está muy bien pero no deja de ser cosas que caen de cajón. Lo que pasa es que a veces no lo tenemos tan presentes como debería ser necesario.
No acabo de entender la importancia del tomar o no café. En casa se toma de siempre uno por la mañana en el desayuno y otro después de comer. No siempre es café a veces es un te (se dijo algó al respecto porque tiene el mismo elemento químico) pero la cosa es la misma.
Otra cosa es lo de fumar marihuana en casa o tener plantas. Me parece que ponerlo al mismo nivel es muy discutible.
A mi no me llama mucho la atención eso de que me enseñen a ser "madre". Sinceramente me parece que la única regla es el sentido común y considerar que delante tienes una persona a la que debes respetar y querer como a ti mismo.
Pero es que a mi me gusta ir por libre.
Me ha encantado conocerte y me apunto a recibir tus post por correo.
See you,
Sole Moeder
golosi
20 febrero, 2013 at 10:25Reconozco que a mí también me gusta el rollete de escuelas de padres y talleres, igual que libros sobre temas de educación y demás. Sí es verdad que debe imperar el sentido común y el amor por lo peques, pero no está de más. Siempre salen "cosas" que por x o por y no nos hemos planteado, o diferentes puntos de vista que te hacen replantearte el tuyo con criterio.
En ningún momneto se dijo que tomar un café fuera malo. Ni una cerveza. Ni si quiera ella dijo que fuese malo fumarse un porro. La verdad es que evitó en todo momento calificar esas conductas. Simplemente hablamos de uso, abuso y dependencia. El uso no es perjudicial si se queda en eso. A ver si la próxima semana saco tiempo y resumo el resto de sesiones, qeu voy tan de culo que tengo el blog abandonadito estos días.
Mil gracias por seguirme, espero seguir viéndote por aquí