Ideas para jugar en el coche con los niños

Muchos seréis los que en breve vais a viajar con niños porque saldréis de vacaciones, si no lo habéis hecho ya. Como conté el otro día en el post sobre los viajes que habíamos hecho con nuestros hijos (aquí), nosotros aún no tenemos nada claro sobre dónde ir, pero lo que sí sabemos es que, sobre todo si vamos en coche, necesitaremos mil y un recursos para hacer el viaje más llevadero durante los momentos que los niños no duerman.

Llevaremos el DVD del coche y la tablet, pero no es plan de que pasen todas las horas con los ojos frente a la pantalla. Tenemos también una bandeja de viaje que compramos hace un par de años en Eurekakids y que va muy bien para que jueguen o pinten – hablo en plural, pero hasta ahora sólo la ha utilizado Marcela -. Podéis verla aquí (imagino que el precio que indica será un error; a nosotros nos costó unos 20 €). Y por supuesto una bolsa con juguetes y libros siempre les acompaña entre sus asientos.

Pero eso no es suficiente a la hora de viajar con niños; de hecho, a Marcela le encanta jugar con nosotros mientras va en el coche a cualquier parte; aún no hemos arrancado de camino al cole, a comprar o donde sea, que ya está con el «mamá, jugamos?«. Recuerdo el viaje a Pamplona, que acabé agobiadita perdida porque se nos había estropeado el DVD y nos pasamos casi todo el viaje jugando. Pero ya digo, no hace falta que sea un viaje largo, de hecho en esos suele pedir el DVD o la tablet; es más bien en los trayectos cortos, en los que no hacemos uso de aparatos, cuando no da respiro, jajaja. ¿Y a qué jugamos? Pues ahí van algunos ejemplos, que espero os sirvan de idea para que los peques lleven mejor el viaje, y vosotros también.

– Veo Veo, que imagino que todos conocéis. Cuando Marcela no sabía leer ni escribir y no controlaba bien las palabras, jugábamos al de los colores, en lugar de empieza por la letrita X, decíamos es de color color… Ahora jugamos de forma indistinta – bueno, según su empeño – a uno y a otro.

– Enlazar palabras, que consiste simplemente en que uno dice una palabra y el siguiente ha de decir otra que empiece por la sílaba con las que acababa la anterior: patata – taladro – dromedario…

– Decir cosas de un color. Normalmente marido dice un color y Marcela y yo, alternándonos, decimos cosas que sean de ese color. Pero no cosas que veamos, sino cosas que podamos identificar con ese color. Por ejemplo, con el verde: árboles, uniforme del cole, contenedor de vidrio, uniforme de un cirujano… Rojo: sangre, fresas, señal de peligro… Azul: Pocoyó, cielo, logo de «x»… En este juego las posibilidades de respuesta son infinitas y la verdad es que Marcela ha llegado a sorprenderme.

– Simón dice… que nos toquemos la oreja derecha / que bailemos / que aplaudamos / que con la mano izquierda no rasquemos la cabeza…

– Abecedario. Así, sin más complicación. La verdad es que a esto jugábamos más antes, cuando aun no lo controlaba. Consiste simplemente en que cada una dice una letra del abecedario en orden. Imagino que así se lo aprendió. Y hacia atrás, que se lo sabe mejor que yo.

– Números, de forma idéntica al abecedario. Suelo empezar yo, para que sea ella la que tenga que decir las decenas (20, 30, 40, 50…), que es lo menos fácil.

– Abecedario con temática. Solemos decir un tema (nombres, comida, animales…) y siguiendo el abecedario tenemos que decir palabras de ese tema que empiecen por esa letra.

– Instrumentos. Bien marido dice un instrumento y las dos tenemos que representarlo con mímica y sonido (juas juas juas) o bien una hace un instrumento y la otra adivina qué es. A este detesto jugar, porque he de girarme para mirarla y es incómodo. Lo mismo con deportes.

– ¿Qué animal soy? Parecido al de los instrumentos. Hay que imitar el animal que dice papá o hacemos uno y la otra lo adivina, con sonido y algún gesto.

– Abecedario con animales avanzado. Este es de hace poco, y es que claro, la niña ha ido aprendiendo y necesita que los juegos se vayan complicando un poco. En este, siguiendo el abecedario, decimos un animal que empieza por la letra que toque y una o dos características del animal en cuestión. Por ejemplo: con la c, cerdo, que hace oink oink y juega en el barro.

– Coches y colores. Que no es ni más ni menos que decir un color y a ver quién es la primera que ve un coche de ese color.

– Describir cosas, que como intuiréis consiste en pensar en algo e ir diciendo características de esa cosa hasta que la otra descubra qué es.

Un juego que quiero prepararme para el próximo viaje – quedó pendiente en el anterior – es una especie de bingo de viaje. Lo vi por primera vez creo que en algún blog y me propuse hacerlo, pero se me echó el tiempo encima y no lo hice. Consiste en poner en un folio, con pegatinas, recortes y/o dibujos imágenes de cosas que podemos encontrarnos por el camino, para ir tachándolas conforme las veamos. Esto también puede estar chulo en excursiones y caminando por los pueblos o ciudades, que hay más opciones que en el coche en carretera, pero igual sirve. (Editado: aquí tenéis nuestro bingo viajero para descargar e imprimir)Como os habréis dado cuenta, casi todos estos juegos sirven para reforzar el lenguaje, las letras o la comprensión, aunque nunca lo hemos hecho «para que aprenda», más bien ha sido su curiosidad la que nos ha llevado a ello y nosotros lo hemos convertido en juego. Con Bruno aún no jugamos a esto, pero a la que se suelte un poco hablando seguro que se engancha.

Y sí, suelo ser yo la que juega con ella y marido el que conduce; a él le encanta conducir y se marea si va de copiloto; a mí cada vez me gusta menos ponerme al volante.

¿Y vosotros a qué jugáis? ¿Nos damos ideas para hacer más fácil y llevadero el momento de viajar con niños? Prometo editar si me acuerdo de alguna más, jeje.