Vuelvo al ruedo… o eso pretendo

No sé muy bien qué me ha pasado, qué me ha llevado a no escribir durante casi dos meses con la de cosas que podría haberos contado. Imagino que ha sido el cómputo de varias cosas, el estar ocupada en fiestas, el no tener tiempo ni de respirar durante el día y que por la noche el escribir, conectarme a las redes sociales o simplemente bucear por la red, haya tenido que sustituirlo por quedarme dormida en la habitación de los niños y al despertarme a las dos o tres horas ir directa a mi cama. Y claro, cuanto más lo dejas pasar, más cuesta retomarlo; suele suceder así con casi todo. O sólo me pasa a mí?
Me gusta mucho este mundo del blog, llevarlo “al día” me hace feliz, es mi hobby, el único desde hace casi dos años, pero que junto con las redes sociales y la lectura de otros blogs pues me roba mucho tiempo, sobre todo de descanso. Cuando estoy con mis hijos, por las tardes, no estoy con el portátil y aunque las redes sociales suelo llevarlas desde el móvil, entro poco. Así que lo que he sacrificado siempre ha sido el sueño, el tener momentos de no hacer nada – eso qué es lo que és? – e incluso el estar sentada-tumbada-abrazada en el sofá con mi marido. Pero echo de menos muchas cosas, los comentarios a los posts, la emoción de ver que aparecen lectores/seguidores nuevos, el enterarme de lo que pasa por la blogosfera, pero sobre todo echo de menos el contacto con mis amigas blogueras. Y reconozco que este ha sido el principal motivo de que no haya abandonado esto definitivamente.

Anoche no sé muy bien por qué, marido me preguntó desde cuándo no escribía en el blog, así que entré aquí para mirar la fecha del último post y me lié leyendo posts antiguos, posts que me hicieron recordar por qué empecé esto y, sobre todo, por qué he seguido con él. Y el gusanillo que me picaba dentro ya casi me come.

He empezado a escribir con la intención de hacer un repaso a nuestras navidades, pero ya me conocéis, me lío me lío y acabo yéndome por los Cerros de Úbeda. Pero casi mejor así, que sirva este post como desahogo o explicación y, si mi intención de seguir escribiendo se hace real, en breve os contaré qué hemos hecho las pasadas fiestas, os enseñaré nuestro calendario de adviento prenavideño, os diré qué han traído Papá Noel y los Reyes Magos a Marcela y Bruno y, si la inspiración se digna a aparecer, hasta hablaré de los acontecimietos religiosos como no creyente. Para entonces espero veros a todos por aquí, pero si no es así, también lo entiendo.

Por cierto, Feliz Año!