Cine en familia: Mi amigo el gigante

Tengo la suerte de contar entre mis mejores amigos con un entendido y sabio del cine. Y digo suerte no porque ello suponga una ventaja en mi día a día, que en ocasiones también, sino por los muchos buenos momentos que gracias a su pasión pasamos el grupo de amigos durante nuestra juventud. Aún recuerdo con nostalgia esas noches de los Goya en la salita de su casa – bueno, de casa de sus padres -, donde en no más de 8 m2 y entre el sofá, el sillón y el suelo nos acomodábamos todos año tras año, cada uno con su plantilla de apuestas. Esos años de juventud son los que más cine he chupado; vi con él muchas pelis, sobre todo españolas, pero si hay una que recuerde de forma especial es Jerry Maguire. Fuimos a verla los dos solos, y no es desde luego la mejor película que he visto, ni siquiera la más graciosa, pero juraría que nunca me he reído tanto; aún me recuerdo tronchada casi en el suelo recordando la escena del «show me the money» cuando íbamos a coger el bus de vuelta a casa, que por cierto casi perdemos porque de la risa no podíamos apenas caminar. De las mejores risas de mi vida sin duda alguna.

Todo este rollo que acaba de salirme viene a que hace tiempo le pedí que colaborara en mi blog hablando de cine infantil-familiar. En su día me dio largas, pero ahora me ha sorprendido escribiendo para mí y para todos vosotros sobre una de las películas que puede verse ahora en los cines, «Mi amigo el gigante«, una adaptación del libro de Roald Dahl El gran gigante bonachón.

Él es José Manuel Casanova, y si os gusta el cine, especialmente el español, os recomiendo echar un vistazo a su cuenta de Twitter aquí.

Querido Cas, espero que esta sea la primera de muchas, porque hace tiempo que quiero hablar aquí de cine infantil y familiar y nadie como tú para hacerlo.

Os dejo con él.

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Mi gran amiga Golosi me ha pedido que hable de lo que más me gusta…. del cine, pero en la parcela de cine familiar, para todos los públicos, y es un reto…. Es un reto que me gusta… Me encanta hablar de cine, aunque no sé si sabré escribir de cine…. Pero bueno, yo lo voy a intentar…. a una amiga no se le puede decir que no. Eso sí, todo el mundo tiene un gusto y una opinión diferente así que lo que escriba es lo que a mí me parece, que no tiene por qué ser la única opinión valida… Simplemente es mi gusto y mi opinión.

La verdad es que no voy a empezar con muy buen pie mi colaboración con el blog, pues voy a hablar de la película MI AMIGO EL GIGANTE (THE BFG) de Steven Spielberg, que además es una adaptación de una novela infantil del escritor Roald Dahl (Charlie y la Fábrica de Chocolate, Matilda, James y el melocotón Gigante) y es un film que me ha dejado FRÍO. Spielberg es un director que me encanta, que siempre me toca el corazón, pero aquí le falla lo más importante… el alma. Es una película sin alma.

A los niños les gustará: El gigante habla de una forma muy peculiar, muy divertida para los pequeños; tiene aventuras, persecuciones, imágenes que les asombrarán, chistes de pedos que les harán reír… pero que dejarán fríos a los mayores.

Sin destripar nada importante de la película: Hacia el final de la historia, el film pierde la magia en la que estaba envuelto, para situarse en un plano de realidad que no le va nada bien a la película. Los niños no lo ven extraño, pero a los adultos nos chirría muchísimo y nos saca de la historia totalmente; es más, llega a resultar incluso grotesco con situaciones que rozan lo ridículo.

Hay una parte maravillosa que me encantó acerca de los sueños, y las imágenes y la música que vemos y oímos en el film sí nos recuerdan al mejor Spielberg, pero la verdad es que no dura mucho.

El film intenta hablar de la amistad, de la valentía… pero lo intenta, porque a mí no me llega a transmitir nada de estos conceptos. Este es el problema básico de Mi Amigo el Gigante: Es un quiero y no puedo. Cuando estaban saliendo los títulos de crédito pensé: “Lo que pudo haber sido esta peli”. Esa es la sensación con la que salí del cine.

Para mí las mejores películas son las que te emocionan, ya seas niño o adulto, como por ejemplo, hablando de Spielberg y niños, E.T. Historias que te hagan olvidar que estás viendo imágenes para sentirlas como si las estuvieras viviendo, y en Mi Amigo el Gigante eso no pasa.

Lo mejor: La atmósfera mágica que se crea en el árbol de los sueños y en la cueva del gigante. Y la música del film, que posiblemente le otorgue una nueva nominación al Oscar a John Williams, porque es maravillosa.

Lo peor: No llega a nada. No emociona, le falta corazón.

Nota: 4/10

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¿Qué te ha parecido? Si la has visto ¿estás de acuerdo con lo que nos dice José Manuel? ¿Te gustaría que habláramos de cine más a menudo?

Muchas gracias Cas por dedicar un tiempo que no te sobra a mi locura. Y gracias a vosotros, que visitáis este blog, por pasar por aquí. Y si dejáis un comentario ya es la leche 😉