He empezado a utilizar una tabla de recompensas con Miss. El motivo es que espero lograr modificar algunos comportamientos, y qué mejor forma de hacerlo que premiándole cuando lo hace «bien». No voy a hablar en este post sobre los pros y los contras de este sistema, ni sobre mi opinión al respecto, ni sobre las teorías a favor o en contra – en la red hay mucha literatura al respecto -, simplemente voy a contaros lo que yo he hecho.
Desde que soy madre me han llamado la atención estas tablas, que he visto en las tiendas sobre todo en fieltro y en madera, aunque quizá las caseras, en cartulina, son las más populares gracias a la Supernanny. Puesto que las que se comercializan son muy limitadas en cuanto a objetivos y premios, he decidido hacerla yo. Quería lanzarme a hacer una chula, de fieltro, pero no manejo la técnica ni mi creatividad me deja ir a más, así que al final la he hecho con cartulina, principalmente por no dejar pasar más tiempo.
Es la segunda vez que utilizo la tabla de recompensas, la primera fue para solucionar el estreñimiento psicológico de Miss – una de las etapas más duras que llevo vividas como madre – y funcionó. Y sé que fue gracias a la tabla, bueno, a su recompensa.
Tabla de recompensas, by Golosi |
Como algunas sabéis por mis placeres y desahogos semanales, lo de Miss con el desayuno es una lucha diaria, una pelea que ya de buena mañana nos pone de muy mala leche. Y si encima está viendo dibujos mientras desayuna – que no es lo corriente -, pues ya… pa’morirse. Ya antes de la tabla habíamos establecido que podría ver dibujos cuando acabara de desayunar si le quedaba tiempo, así que ahora lo único es que lo plasmamos en la tabla. Si desayuna en menos de 10 minutos podrá ver dibujos después, si no es en casa porque hay que salir pitando, lo hará en el coche de camino al cole. Esto cada mañana. Y si se va cumpliendo, el finde podrá desayunar mientras ve dibujos – previo aviso de que se apagará la tele en caso de empanamiento -.
Otra lucha con ella es el que vaya calzada en casa, o al menos con los calcetines de caminar. En esto ya he podido cabrearme, amenazarle, premiarle, conducirle e incluso ignorar el asunto, que ha dado igual. Pero el sábado le compramos unas zapatillas nuevas de estar por casa y entre eso y la ilusión por poner el gomet en la tabla, no ha ido descalza ni una vez desde entonces. Puesto que esto es algo que a mí me pone muy enferma – quizá exagero? – y que a ella le cuesta mucho, la recompensa es importante: podrá elegir una actividad en familia cada semana (hacer galletas, jugar a algo los cuatro en casa, ver una peli, ir a la feria…).
El más difícil todavía es para los modales en la mesa. Y es que la hora de cenar se ha convertido de un tiempo a esta parte en lo menos parecido a ese momento placentero en familia que todos esperamos tener previo a acostar a los niños. Imposible! Que si se levanta a… a qué?; que si se gira para ver la tele – por mí no la pondría, pero Papagoloso no está por la labor de no encenderla -; que si tiene ganas de hacer pis y no se aguanta; que si se pone de rodillas; y de lado; que la comida se coge con las manos, que si la lanza a otro plato mola más; que canta, que habla sin parar, que ríe, que llora… Y la cena se eterniza y va saliendo mi vena más oscura y me cabreo mil. Y no es plan, no quiero enfados antes de acostarnos, joder. A ver, que me considero una madre paciente y comprensiva, y si hace falta en determinado momento mirar para otro lado sé hacerlo, pero todo tiene un límite. Y con 4 años creo que ya tiene que saber qué puede hacerse y qué no mientras se está en la mesa comiendo. Bueno, pues desde hace unos días lo que acordamos es que si cenaba en condiciones – bien sentada, en un tiempo razonable, sin levantarse salvo por extrema necesidad y sin guarrear – podríamos jugar a algo antes de acostarse, como a las cartas, al Quién es quién, al Conecta, a hacer un puzle… juegos breves. Y luego cuento, que muy mal ha de ir la cosa para que no haya ni cuento. Y si lo consigue todos los días, podrá quedarse una noche del finde, viernes o sábado, en el sofá con nosotros. De momento este premio será semanal; más adelante, conforme vaya cumpliéndose cada vez más el objetivo, lo pasaremos a mensual.
Como objetivo fácil, de poco esfuerzo, aunque de responsabilidad y memoria, hemos puesto limpiarse los zapatos. Lo puse porque me parece una tarea fácil que puede hacer ella sola, adaptada a su edad, para ir responsabilizándose de sus cosas, que quizá ahí está lo más complicado, en que sea responsable y se acuerde de hacerlo. La recompensa será desayunar yogurt el finde – entre semana desayuna leche, con galletas o cereales durante o después -. Esto es algo que le hace especial ilusión, aunque fue en lo único que falló el primer día.
Para poder utilizar la tabla durante cuatro semanas, cada casilla la he dividido en cuatro, para poder poner un gomet cada semana. A ver cómo va funcionando; iré contando.
Y vosotras, ¿habéis utilizado alguna vez la tabla de recompensas con vuestros hijos?
16 Comentarios
Y entonces llegó el caos
14 noviembre, 2012 at 10:23De momento no la hemos utilizado porque aún son pequeños, pero me parece una buena idea que seguro que acabaré poniendo en práctica en un futuro no muy lejano.
Un besillo Golosi!
golosi
14 noviembre, 2012 at 22:14Bueno, el tuyo mayor igual no es tan pequeño, no? No sé, no hace falta que sean grandes cosas, ha de ser adaptado a la edad y la capacidad de los niños. Y ves, Marcela una de las cosas que ha de cumplir es caminar en casa calzada, que tampoco es que reqiuera de una maduración muy allá, jeje. Otra cosa es que no lo necesites 😉
Ya contarás guapa. Bs
Bárbara - Y entonces llegó el caos
16 noviembre, 2012 at 09:26Después de los días que llevo de lucha encarnizada por intentar que se deje echar una gota en el ojo, creo que este mismo fin de semana me preparo una!!!! El mayor tiene dos y medio, como tú dices, creo que pequeñas cosas sencillas sí se le pueden ya pedir.
Besillos, buen fin de semana!
golosi
16 noviembre, 2012 at 23:11Ah! Pues no sé por qué pensaba que tu mayor tenía más edad, algo menos que Marcela. Pero vamos, seguro que hay cosillas con las que puede hacerse 😉
Lucia
14 noviembre, 2012 at 12:16Yo todavía no la he utilizado, aunque no descarto que algún día la use… pero si conozco mucha gente que la ha usado, a raíz del programa de supernany que la ha echo "famosa" y están muy contentas con los resultados.
Así que como lo que importa es si da resultado o no…. pues a seguir usando la tabla hasta que haga falta!.
Besos
golosi
14 noviembre, 2012 at 22:15Pues eso, si da resultado pues a seguir, que no es una sala de tortura, jeje. de momento con Miss genial, de hecho hoy ha cumplido los cuatro
Un besote y mil gracias por pasar
chispuncita@hotmail.com
15 noviembre, 2012 at 09:19No la he utilizado, y eres la segunda persona que conozco, además de la super Nany, que dice que la usa.
La otra una madre, del cole de Tenedor, dice que está muy contenta. Yo por el momento no la he usado, pero seguiré de cerca tu opinión y resultados, nunca se sabe.
Un besito y buena suerte!
golosi
16 noviembre, 2012 at 23:02Gracias guapa! Pues si la acabas usando ya contarás
Muac!
Bergeronnette
16 noviembre, 2012 at 23:08Yo usé una con mi chica mayor, la hicimos juntas: lavarse las manos, lavarse los dientes 3 veces al día, jugar con la hermana, recoger los juguetes. Y en vez de pegatinas, poníamos los sellos de caucho, que le apasionan. Creo que estuvimos dos semanas usando la tabla. La cogimos como un juego, y no como un cambio de rutinas o de conductas, aunque sí, se vieron reforzadas.
Besos
golosi
19 noviembre, 2012 at 09:48Los objetivos que dices creo que tendré que ponerlos en la próxima tabla, pq vaya! Para Marcela también es un juego. De momento esta tabla la he hecho para cuatro semanas. Si consigue cumplir todos los objetivos en este tiempo la recompensa es una tortuga, que hace tiempo que la quiere.
Gracias por comentar, guapa.
Cherryta
18 noviembre, 2012 at 16:40hola Golosi!! hoy que tengo tiempo me puesto las pilas para chafardear todos los blogs de gente que me a escrito en el mio y la verdad que mencanta el tuyo!! e visto muchas cosas que me servirán cara a un futuro con mi hija Claudia!! muchas felicidades y sigue asi!!
golosi
19 noviembre, 2012 at 10:08Gracias reina! El tuyo está genial, hablas sobre un montón de cosas.
Cuenta con otra seguidora 😉
Un beso
mamá, ¿dónde vamos hoy?
18 noviembre, 2012 at 21:18Yo si la he usado alguna vez, y ahora mismo creo que necesitamos otra!!!!. Lo de ir desclazos….uffff me pone a mil, pero no hay forma y las zapatillas de ir por casa siempre por el comedor!!!. Las cenas parecidas a las tuyas, no apoyes la cabeza en la mesa, sientate bien, come con la boca cerrada, ¿donde vas?,…..
Así que ya te contaré cuando me piense bien, bien que ponemos.
golosi
19 noviembre, 2012 at 10:08Uff pues veo que vamos igual, jeje. Suerte! Ya contarás 😉
Bs
Una Mama Practica
20 noviembre, 2012 at 12:43Yo no he llegado a esa fase aún porque es pequeña, pero tengo en mente utilizarla, es un mentodo muy recomendado para fomentar el refuerzo positivo – que se considera el más positivo para motivar a niños y no tan niños-. A ver si os funciona. Yo ya tengo la lucha con que no se quite los calcetines y vaya calzada con algo. El problema es que yo siempre voy descalza, no hay cosa que más me guste más 😀 Pero no quiero que ella se enfríe y por eso insisto. E intento predicar con el ejemplo y calzarme, pero no me gusta lo más mínimos. Besos y suerte, a ver si mejora la cosa!
golosi
20 noviembre, 2012 at 13:52Vaya vaya, pues tendrás que seguir insistiendo con el ejemplo ante todo. Ya contarás en un futuro si llegas a utilizarla.
Un besote y gracias por pasar 😉